Lectura rápida: Las técnicas de memorización más efectivas

Aprender a leer rápido y aprender al mismo tiempo lo que nuestros ojos son capaces de percibir en poco tiempo, no es algo para todos. Saber hacer que los ojos y el cerebro trabajen juntos, para duplicar, si no triplicar, la velocidad de lectura, debe ir de la mano con la capacidad de comprender el texto analizado. Con este pequeño prólogo vamos a adentrarnos en un campo fascinante, el de las técnicas de lectura rápida y memorización, tema que ha sido objeto de estudio desde principios del siglo XX y que hoy en día es tratado con sumo interés. Los estudiantes o simplemente aficionados a la lectura sueñan con poder aprender a leer (y comprender) en poco tiempo pero de manera efectiva un libro o texto completo. Para ello, las técnicas de lectura rápida que explicaremos a continuación representan un excelente punto de partida , fácil de aprender siempre que se cumpla un único requisito importante: El ejercicio constante.

Cómo aprender lectura rápida: 5 pasos a seguir

Existen muchas técnicas de lectura rápida y memorización pero todas apuntan a lograr el mismo objetivo: poder leer un texto en el menor tiempo posible sin afectar la capacidad de comprensión del mismo. Este nivel se alcanza después de un ejercicio masivo. Antes de empezar con las verdaderas técnicas de lectura rápida, aquí van dos precauciones fundamentales: Utilizar luz natural o, en su defecto, una lámpara halógena colocada detrás de nosotros y utilizar un atril.

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Si para muchos la lectura rápida puede parecer contraproducente, ocurre exactamente lo contrario, ya que leer demasiado despacio hace que nuestra mente sea más rápida que nuestro ojo y, por lo tanto, se distraiga con más facilidad.

  1. El primer paso para aprender a leer rápido es relajar los ojos. Para hacer esto, debe realizar tres ejercicios simples de antemano (y luego cada vez que se sienta cansado): Bostezar, parpadear rítmicamente y masajear suavemente los ojos.
  2. Amplíe el campo de visión para que pueda capturar tantas palabras como sea posible. Para ello, utilice el llamado “rombo de las palabras”: Dibuje un rombo en una cartulina, recórtela eliminando su interior y coloque la hoja sobre el texto con el objetivo de leer cada línea del rombo manteniendo siempre su mirada fija en el centro.
  3. Adopte un puntero para usar para una lectura rápida. Puede ser simplemente un bolígrafo que puedes mover hacia adelante en la página siempre antes de que tus ojos hayan terminado de leer las palabras anteriores. De esta manera, este último seguirá el progreso del puntero. La velocidad tendrá que ser calibrada con el tiempo.
  4. No se concentre en una sola palabra, lea bloques de 3-4 palabras a la vez. Esta técnica permitirá con práctica constante leer oraciones enteras aumentando así la velocidad de lectura.
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Lectura rápida: Errores a evitar

Quienes se acerquen a las técnicas de lectura rápida deben evitar tres errores frecuentes que podrían frustrar todos los ejercicios realizados hasta el momento:

  1. Leer en voz baja: Esta práctica ralentiza la lectura. Para evitar este mal hábito, basta con mascar chicle y leer más rápido, dejando que el ojo absorba las palabras.
  2. Articular palabra por palabra: Otro error que conduce a una lentitud en la lectura. Así que cambie de ver una sola palabra a leer una oración para multiplicar significativamente su velocidad.
  3. Retroceder: Un síntoma de inseguridad es también el error que más que los demás anula el trabajo realizado hasta el punto de romper el ritmo de lectura y la capacidad de comprender el significado global del texto. ¡Nunca mires atrás, entonces!
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Ejercicios de lectura rapida

Para facilitar la lectura rápida, se requiere una práctica constante. Los entusiastas de la tecnología encontrarán aplicaciones muy útiles para descargar gratis en su teléfono inteligente o tableta. Alternativamente, aquí hay algunos ejercicios útiles para aumentar la velocidad de lectura que puedes hacer diariamente en casa.

  1. Para mantener el ritmo correcto, use un metrónomo.
  2. Mientras está sentado, mueva sus ojos rápidamente de un lado a otro de la habitación.
  3. Para ampliar tu campo de visión, incluso mientras caminas, enfoca tu atención en un punto fijo frente a tus ojos tratando de percibir todo lo que te rodea.